“El cheque guardería” es una deducción estatal que pueden utilizar las madres trabajadoras en su cuota diferencial del IRPF de hasta 1.000 euros por cada hijo menor de 3 años, por gastos en guarderías o centros de educación infantil autorizados.
No es por lo tanto “un cheque” que se vaya a poder cobrar, sino que cuando la madre trabajadora (por cuenta ajena o autónoma) vaya a realizar su declaración de la renta, podrá deducirse hasta 1.000 euros por estos gastos.
El cheque guardería sirve, por lo tanto, para pagar menos impuestos. No es una cantidad que se pueda cobrar directamente ni de forma anticipada, como si sucede por ejemplo, con la deducción por maternidad. Para disfrutar de este cheque hay que esperar a la declaración de la renta.